domingo, 1 de junio de 2014

¿Cuál es el IVA aplicable a las compras de objetos de arte?

Pocos días antes del inicio de la feria internacional de arte contemporáneo ARCO y de las demás ferias simultáneas que ganan interés en Madrid, se anunciaba la aprobación del Real Decreto-ley 1/2014, de 24 de enero (BOE de 25 de enero), en vigor desde el día siguiente de su publicación.

En virtud del mismo, entre otras medidas, quedan ampliados los supuestos en los que se aplica el tipo impositivo reducido de 10% a operaciones relativas a objetos de arte y colección, frente al general de 21% que se venía aplicando desde la reforma que entró en vigor en septiembre de 2012.

En dicha normativa quedó de entrada claro que el tipo reducido corresponde a las adquisiciones realizadas directamente a los artistas o sus derechohabientes y por tanto se cumple el objetivo de la medida de la misma de impulsar la producción artística. 

En cambio, teniendo esta normativa a su vez como finalidad incentivar las transacciones de obras de arte en general, en su publicación causó dudas de si incluía también a galerías, al excluirse expresamente a los revendedores de objetos de arte.


(The Texas Contemporary Art Fair 2012)

La conclusión al respecto es que sí que es aplicable a galerías a menos que éstas sean propietarias de las obras en transacción; por tanto, si actúan como intermediarios entre los artistas y los compradores y no revenden las obras, el tipo impositivo es 10%.

En dicha disposición, asimismo se amplían los supuestos del régimen especial en operaciones con los bienes artísticos, lo que implica a su vez la posibilidad de reparto de la carga del IVA entre artistas y galerías por acuerdos y contratos entre los mismos.

La normativa busca que no se frene la competitividad del mercado español del arte y que en definitiva no se deslocalicen ventas de objetos de arte por la aplicación de un tipo impositivo de IVA mayor que en otros países, lo que varía el precio final de cada compra.

Estar a la altura e incluso superar otros mercados por supuesto depende también de muchos otros factores como la propia sociedad u otras medidas de estímulo a la cultura, algunas en manos de los gobiernos pero también de los demás agentes del sector sin excepción, lo que es un valioso reto.