sábado, 5 de julio de 2014

La trascendencia de Jeff Koons


¿Qué tiene el artista Jeff Koons que sus obras se sitúan entre las máximas cotizaciones en ventas de arte contemporáneo, acercándose a 60 millones de dólares, y que los más importantes museos se rinden a sus pies para recibir sus exposiciones? 

El resultado es que nadie del mundo del arte parece que pueda evitar hablar de él y las causas por la pasión que generan sus objetos de arte de inspiración kitsch y clasificados como Neo-pop es más difícil de determinar.

¿Quizá por las herramientas comerciales adquiridas en su anterior fase profesional como corredor de bolsa de Wall Street o por probablemente ser el primer artista en promover su imagen a través de una agencia de publicad?

La agenda para poder valorar este fenónemo está más a mano que nunca, dando el pistoletazo de salida el Whitney Museum of American Art en Nueva York, que entre junio y octubre de 2014 acoge cerca de 150 obras del artista en todas las galerías del Museo.

Una vista de esta retrospectiva, como hoy en día las nuevas tecnologías nos ofrecen la posibilidad de disfrutar desde casa, se puede llevar a cabo a través de este link de la exposición (dónde recomiendo especialmente ver la serie Celebration, de 1994):


Todo ello gana interés histórico considerando que dicho Museo cambia de etapa tras esta exposición, que es la última que se celebrará antes del traslado de su sede diseñada por Marcel Breuer en Upper East Side a la nueva de Renzo Piano en Meatpacking District.

El siguiente recorrido para seguir a Jeff Koons está en Europa, en concreto en Centre Pompidou en París, a partir de noviembre de este año, y en Museo Guggenheim de Bilbao, en el verano 2015, así que se siguen sumando motivos para viajar.