Imagen web www.galeriamayoral.com
En la historia del arte son escasas las relaciones fructíferas y constructivas entre artistas, inevitablemente primando la rivalidad o las colaboraciones puntuales. Una ejemplar excepción son Joan Miró (1893-1983) y Alexander Calder (1898-1976).
Se conocieron en 1928, cuando Calder visitó a Miró en su estudio de París. Ahí se inició una inspiradora amistad que duró 50 años, hasta la muerte del estadounidense, simultaneando características tan identificativas como una gran imaginación.
Desde octubre de 2014 y hasta marzo de 2015, se puede disfrutar de este vínculo gracias a la exposición Miró / Calder, en la Galería Mayoral (www.galeriamayoral.com) en Barcelona, en la celebración de su 25º aniversario.