Recientemente he tenido la suerte de descubrir a la artista y directora Olivia Bee, gracias a la muestra que de ella ofrece Efraín Bernal en Bernal Espacio. De este galerista colombiano establecido en España y experto en arte contemporáneo, contando con Marina Abramovic entre sus artistas, ya se puede uno imaginar la fuerza que trae Olivia Bee.
Cuando uno observa y escucha hablar a la aún muy joven artista que reside en Brooklyn, Nueva York, parece que se pueda contar con gran sabiduría de la vida sin haber tenido todavía un largo recorrido por la misma, simplemente optando por un modelo de vida de libertad y autenticidad.
Fotografía para grandes marcas y publicaciones, pero lo que más le gusta es fotografiar su propia vida, lo que lleva haciendo durante años con un talento mágico, captando los momentos que ella describe como los que hacen que todo valga la pena, que uno se sienta humano y agradecido de estar vivo.
Todo ello es acorde con su lema de vivir la vida y no sólo hablar de ella. Cuida que captar el instante no robe la oportunidad de estar viviendo el verdadero momento ni para ella ni para las personas que quiere y que fotografía. Cuando lo logra, siente que ha tenido éxito.
Considera que el talento no es tan importante como la pasión que nos mueve. Nos recuerda que es humano rendirse por miedo al fracaso y eso es lo que nos aleja de llegar al éxito, pero justo esa caída es lo que debe llevarnos a nuevos planteamientos y a crecer. Supone tiempo, pero es cuestión de lucha.
Para Olivia Bee, los sentimientos son los que nos impulsan a hacer todo y esa es la base del trabajo y de lo que queramos construir. Ese es el tema de su fotografía. Los auténticos sentimientos son poder porque son los que empujan el mundo y ahí están como prueba el Taj Mahal o La Mona Lisa.
Las fotografías aquí mostradas son sólo una selección de imágenes de 2009 y 2010. La obra de esta artista no hace más que mejorar y en Bernal Espacio (http://bernalespacio.com/) se puede visitar e incluso adquirir estas y otras piezas actuales. Cualquier persona que las vea difícilmente escaparía de experimentar una sensación de energía.